El primero de mayo se recuerda a los mártires de Chicago, que en 1886 fueron asesinados y encarcelados por organizar una movilización popular en reclamo de la jornada de ocho horas de trabajo.
Con Perón
En Argentina, la reducción de la jornada laboral, las leyes sociales y la dignificación del trabajador se mencionaban en discursos y se discutían en círculos políticos y en las incipientes organizaciones gremiales de las primeras décadas del siglo pasado. Pero recién se hicieron posibles y efectivas con la llegada de Perón a la vida política del país.
Los trabajadores y el Justicialismo
Por eso es tan fuerte la identificación de los trabajadores con el Justicialismo, porque permitió y promovió su organización como columna vertebral del movimiento y a partir de ese momento histórico dejó instalado para siempre el valor de sus derechos.
Derechos y conquistas que los golpes militares y las democracias manejadas por los grandes poderes económicos fueron cercenando. Y aún hoy, con toda la recuperación de la los salarios y de un mayor protagonismo de la clase trabajadora en la política, perduran situaciones de injusticia social.
El peronismo cobra vigencia.
La caída del muro de Berlin y el fracaso de las políticas neoliberales - no solo en nuestro país - señalan la necesidad de pensar en un modelo donde el trabajo y el capital se complementen para el bienestar de todos. Donde la propiedad esté en función social como lo propone la doctrina social de la iglesia. Donde el acceso a la educación de calidad no esté restringida a unos pocos. Donde industrialicemos nuestros productos primarios y promovamos todo tipo de industria para que haya cada vez más trabajo y menos planes sociales. Pero que hasta tanto se logre la ocupación plena los planes existan, para que no haya chicos sin escuela ni madres sin salud. Sin pretender abarcar en estas líneas una doctrina podríamos decir : eso es el Peronismo.
Una concepción humanista
Y también podemos decir, que estas ideas nos son exclusivas del peronismo sino de todos los que tenemos una concepción humanista de la vida y nos duele por ejemplo, que aún hoy se hable de trabajo esclavo. San Martin cuando abolía la esclavitud en Perú decía “….los hombres han comprado a los hombres, y no se han avergonzado de degradar la familia a la que pertenecen vendiéndose unos a otros…..”
Frenar la ambición desmedida
Cuando a veces se descalifica a un dirigente sindical (en ocasiones con argumentos válidos) deberíamos preguntarnos que seria de los derechos de los trabajadores si no se hubiera desarrollado una organización con poder, para poner frenos a la ambición desmedida de muchos.
Saludo a los trabajadores
Vayan entonces en este 1ro de mayo de 2011, estas reflexiones a modo de homenaje a todos los trabajadores de la ciudad y la región, desde el Partido Justicialista de Esperanza.
Partido Justicialista Unidad Basica Esperanza