“Un conjuro contra la envidia y la mala suerte”, “para espantar los males del invierno”, son algunas de las míticas frases que rodean a la caña con ruda.
Todos los 1° de agosto la tradición reza que se deben tomar tres tragos de este brebaje en ayunas, otros aseguran que el número es siete y en el caso de los valientes: un vaso. Lo cierto es que la intención del ritual es atraer la salud, la suerte y alejar los maleficios.
En Esperanza, si bien cada año más locales se suman a la tradicional movida, se celebra de manera especial en el Almacén y Bar de Lorenzón, pasadas las seis de la mañana los primeros vecinos se acercaron a la barra del boliche para brindar.
La familia Lorenzón junto a colaboradores del barrio recibieron a la largo del día a esperancinos y visitantes de la región que degustaron la caña con ruda.
Desde bien temprano y ya entrada la noche del jueves la puerta del almacén se abrió una y otra vez y el espacio físico, a pocos metros del Colegio San José, estuvo ocupado de manera constante.
Unas 250 botellas de caña con ruda y alrededor de 500 personas se reunieron una vez más alrededor de una tradicional que en Esperanza se vive de una particular manera año a año y ya espera la especial preparación de la familia Lorenzón que será en pocas semanas, dejando luego reposar ese brebaje para ser degustado el año próximo.