El debate más importante de la sesión de ayer estuvo relacionado con el nuevo marco regulatorio del servicio de Remises de Esperanza.
El mismo surgió de un importante trabajo realizado por algunos concejales (no todos participaron de las reuniones), integrantes de la Dirección de Tránsito, Secretaría de Gobierno y las empresas permisionarias del servicio.
Después del debate se acordaron una serie de modificaciones que fueron expuestas y aprobadas ayer en la sesión pública del poder legislativo local.
Quien ofició de informante fue la titular de la Comisión de Gobierno, Gabriela de Oggioni y luego los concejales expresaron su apoyo al trabajo y al consenso logrado, esperando que lo sancionado mejore el servicio y logre una pacífica convivencia.
Ahora la tarifa mínima será 1,25 litros de nafta super y se actualizará cada tres meses. Los remiseros deberán incorporar equipos para clarificar la tarifa (odómetros) y el municipio les entregará un bonete luminoso. También deberán incorporar adhesivos en las puertas con la identificación de los coches y dentro del automóvil deberá estar expuesto el cuadro tarifario.
Está limitada la cantidad de agencias de remises en directa relación con la cantidad de habitantes y se estableció un método de sanciones para las empresas que no cumplan con la norma, la misma incluye la posibilidad del quite del permiso de funcionamiento.
En pocos días la tarifa mínima será de $ 15 y se aclaró que como ocurre en otras ciudades la tarifa tendrá un incremento del 10% si se toma el servicio en el horario nocturno comprendido entre las 22 y las 6 de la mañana.
