En una comunicación enviada a los medios de prensa tras formalizar la presentación a la Intendenta Municipal y al Concejo Municipal el Grupo Septiembre decidió cesar en su intento de construir el "Parque Industrial y de Servicios Ciudad de Esperanza", el único que contaba con terrenos aptos para su desarrollo.
Mediante una nota, el Gerente del Corralón 8 de Septiembre, René Guibert, informó que operó el vencimiento del Acuerdo Privado de Partes celebrado con las señoras Graciela Esther Glaser y Sonia Cristina Glaser, como propietarias de dos fracciones de terreno, ubicadas en el norte de la ciudad. Ambas partes habían acordado una representación para impulsar el Proyecto de Parque Industrial y de Servicios en la ciudad de Esperanza.
"Si bien han sido múltiples los esfuerzos realizados para poder concretar dicho proyecto en beneficio de la comunidad, el mismo no pudo cristalizarse como lo deseábamos" dice Guibert en su comunicado.
Como consecuencia de ello y habiendo operado el plazo convenido para gestionar, se informó oficialmente que el Grupo Septiembre se encuentra totalmente desvinculado del proyecto.
También Guibert agradeció en nombre del Grupo Septiembre a todos los que colaboraron en la iniciativa, "a todos los que dispensaron confianza, a quienes han escuchado la iniciativa, a los medios de prensa que se hicieron eco de la misma, y en especial a la comunidad toda, pues el único propósito fue aportar a la posibilidad de instalar en la ciudad un proyecto serio, concreto, viable y realizable que por razones que superan nuestras voluntades no podemos concretar".
Por diferencias políticas, intereses económicos y protagonismos egoístas la ciudad sigue en retroceso. Industriales que eligen otros pueblos en lugar de esta ciudad para su radicación, autoridades políticas sin reacción y dirigentes empresarios y sociales más preocupados por sus protagonismos que por pensamientos estratégicos, dibujan una triste realidad.
El Proyecto de Parque Industrial que impulsaba el Grupo Septiembre contaba con las tierras y podía ser el comienzo de un trabajo compartido y una oferta atractiva. Estuvo más de dos años durmiendo en los cajones de la burocracia y nunca contó con una autorización plena para su realización. Sólo cuando el empresario Edgardo Gonella anunció su intención de radicar allí una láctea se logró adaptar legalmente una porción de ese terreno para su asentamiento.
Hoy Gonella comienza la construcción de su empresa láctea en Franck y el Grupo Septiembre anuncia que no tiene más nada que ver con el proyecto de Parque Industrial. Las propietarias del terreno renovaron el contrato de alquiler y nuestros dirigentes siguen fantaseando con la expropiación de un campo.
Para salir de este chiquero la ciudad necesita un liderazgo político serio y no acomodaticios dirigentes que dependiendo de la circunstancia trabajen para su reelección, para algún interés privado o para la foto del momento.
j.z.
