En ese marco, Balangione sostuvo que “lo que necesitamos las instituciones intermedias es ir fortaleciéndonos, formando una red donde cada uno, desde su perfil, pueda aportar lo propio”.
En este marco, valoró “el proyecto conjunto que se está pensando para poder resguardar la documentación que tiene el CICAE, inherente a la producción, la industria, y demás, y también la documentación que se pueda ir recabando en las empresas, muchas de ellas son muy añosas en Esperanza y tienen una historia correlativa a la historia de la ciudad, y si no sabemos atesorarla como tal, quizás el tiempo las pierda”.
Por su parte, Formica recordó que la ONG “ya tiene una trayectoria dentro de la ciudad y si bien surgió para apoyar las acciones del Museo de la Colonización, en los últimos años ha ido desarrollando algunas otras actividades un poco más amplias que están vinculadas a la salvaguarda de los archivos y la documentación que atesoramos en todos los ámbitos de la ciudad de Esperanza”.
Asimismo, destacó que “en esto trabajamos con los recursos que vamos generando desde la Asociación, pero también en esta tarea necesitamos articular vínculos con otras instituciones de la ciudad. En este caso el CICAE nos abrió las puertas y cuando nos acercamos para darles a conocer el material bibliográfico que hemos editado y que, a través de CICAE, las empresas puedan acceder a este material, surgió la posibilidad de firmar un convenio”.
“Quiero agradecer en nombre de la Asociación que nos abran esta posibilidad, para nosotros es importantísimo dar a conocer la tarea que hacemos, pero también empezar a pensar como comunidad que tenemos que hacer una tarea conjunta para que otras generaciones puedan acceder a la rica historia que tenemos en la ciudad. La historia del Siglo XX de Esperanza es todavía un terreno inexplorado sobre el que hay que trabajar mucho y poner manos a la obra, y este es un paso más que damos para lograrlo”, concluyó.