Se desconoce si es un “avance en sociedad” para ocupar todos los escenarios políticos o si efectivamente ya transitan el próximo tiempo electoral en distintas líneas.
Ana Meiners, la titular del PJ Las Colonias, lanzó la ‘Corriente Nacional de la Militancia’ junto a Agustín Rossi y su gabinete en un salón que no pudo ser completado a pesar de la oferta de choripanes. El mix dirigencial esperancino, los carteles de los gremios ATE y ATILRA y los empleados municipales “militantes” le dieron color al acto.
Desesperada por la necesidad de traer alguna obra con fondos nacionales a la ciudad que no sea un monumento, la intendenta rinde loas ahora al kirchnerismo y pide no apartarse del camino que marca la presidenta. La cambiante Meiners pide “no ser tibios”.
Lo dice la misma mujer que en el 2008 bajó de su despacho para saludar a la caravana de productores agropecuarios que puteaban a Cristina y protestaban contra la 125. La misma política que por no alinearse con el proyecto nacional fue premiada por Carlos Reutemann con un cargo de senadora suplente.
Hoy convertida en kirchnerista por conveniencia, la millonaria intendenta llevó al PJ de Las Colonias a ser uno de los primeros distritos en alinearse con esta agrupación, después de Rosario. Suena curioso y arriesgado cuando ya nadie habla de reelección y los candidatos del PJ en Santa Fe figuran cómodos terceros para las próximas elecciones en todas las encuestas.
Rossi había estado en ese mismo salón en el 2007 cuando participó del lanzamiento de la candidatura de Gabriel Albarracín para la interna con un marco más imponente porque allí el justicialismo no gobernaba la ciudad. Fue precisamente Albarracín el que había profundizado las diferencias entre Pirola y Meiners al punto tal que recién tras su salida del gabinete local el senador volvió a visitar a la intendenta con mayor frecuencia.
OTRO JUGADOR
Que Rubén Pirola es el líder natural del PJ Las Colonias no es ninguna novedad. Meiners ostenta el cargo gracias al legislador provincial. El resultado se vio el viernes cuando además de Príncipe muy pocos jefes comunales del departamento participaron del lanzamiento promovido por la nece$itada intendenta de Esperanza.
Varios medios de comunicación brindaron una amplia repercusión al acto político K en Esperanza gracias al impulso que da la pauta publicitaria municipal, pero quizás pocos adviertan que el senador jugó otras fichas horas antes y después de ese acto.
Rubén Pirola fue uno de los siete senadores santafesinos que el jueves pasado se reunieron con el gobernador de Buenos Aires Daniel Scioli. Hablaron de política, del 2013 y del 2015. Ya se analiza lanzar en Santa Fe “La Juan Domingo”, agrupación política del gobernador bonaerense.
Pero no sólo la mirada del hombre fuerte del justicialismo en la zona está orientada a nivel nacional, como informamos, el fin de semana fue uno de los asistentes y promotores de un encuentro de jóvenes justicialistas santafesinos que contó con la presencia de Jorge Obeid y otros dirigentes provinciales.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que un importante grupo de jóvenes de Las Colonias liderado por Cristian Auce lo acompañaron. Entre los asistentes que se calzaron la remera de “Jóvenes por Las Colonias” estaba también el concejal esperancino Víctor Elena.
La Meiners K arrastra a su aburguesado gabinete por completo a la obediencia debida o el ocaso y Pirola advierte otros aires y la necesidad de renovación. Son percepciones distintas de construcción política, una somete diálogos a caprichos, se victimiza y se transforma en k; el otro dialoga con todos, gestiona y advierte los reclamos sociales con mayor claridad.
Una necesitada y un estratega de construcción permanente. Diferencias de liderazgos que se observan claramente en una región donde todos los pueblos progresan y en su capital, Esperanza, quienes deben impulsar transformaciones buscan excusas porque no quieren o porque no saben avanzar.
Hoy la realidad es que nuestra ciudad hace rato dejó de ser tenida en cuenta para las obras con presupuestos nacionales o provinciales, quizás por eso una prefirió los elogios fingidos y otro la gestión y los desafíos políticos.
No están peleados ni divorciados políticamente, pero una vez más se puede observar que eligen caminos diferentes porque tienen cunas políticas muy distintas. El rumbo está en la renovación, el debate amplio y la gestión.
José Zenclussen