El periodista deportivo oriundo de Esperanza, Jorge Baravalle, estuvo en la ciudad para conducir la Fiesta del Deporte y en ese marco analizó la realidad del fútbol argentino, envuelto en un escándalo por malos arbitrajes y el uso del VAR. También habló de las expectativas para el Mundial de Qatar.
En dialogo con la CSC Radio, Baravalle comentó que “es la primera vez que me convocan, fue una sorpresa pero la verdad es que siempre me tienen muy en cuenta desde la Secretaría de Deportes y me contactaron con la idea de retomar algunas cuestiones vinculadas con charlas y otros eventos pre pandemia que eran muy interesantes, y así también surgió esta posibilidad de conducir la Fiesta del Deporte”.
A la hora de reflexionar sobre la realidad del fútbol argentino dijo que “es un tema muy complejo”. “Yo desde el primer momento soy un defensor del VAR, defiendo el uso de la tecnología, y siempre me voy a poner del lado del más humilde, del más débil y considero que la tecnología no elimina los errores pero los debería reducir, que creo que lo hace; pero si tenés un árbitro malo lo que genera el VAR es que tengas dos árbitros malos: uno dirigiendo y otro en el VAR que es lo que pasó puntualmente en el caso de Barracas Central y Patronato, que claramente fue un despojo, un robo a Patronato”, analizó.
Señaló asimismo sobre dicho partido: “Después del partido fui muy duro en mis comentarios, y mucha gente me decía por redes sociales que los árbitros no son malos sino que son corruptos, y la verdad es que a eso no lo puedo decir porque no tengo pruebas, no sé de arbitrajes que estén corrompidos; pero sí creo que en general los árbitros argentinos son muy malos, como el caso de Baliño, y que haya sido premiado para estar en el VAR en Colón-Independiente es una tomada de pelo y tiene que ver con lo que es la gestión de Tapia-Beligoy”.
Consideró que muchos de los penales que les otorgaron a los equipos más chicos “no hubiesen sido posibles si no fuera por la tecnología, y lo hacen porque no les queda otra porque es muy evidente”. “Lo que pasó el otro día fue muy obvio, más allá de que se exacerbó todo por lo que sucedió entre los jugadores de Patronato y la policía; hubo errores muy groseros. El primer gol de Patronato que se anula, esa jugada se puede “discutir”, tiene sus grises reglamentarios, pero sí el segundo gol, el penal que se toma previo es una tomada de pelo”, sentenció.
“Cuando se iba a poner en marcha el VAR, nos hicieron al predio de la AFA en Ezeiza a una capacitación, nos explicaron, nos dieron de comer, y fue muy lindo todo pero sabíamos que íbamos a ver algo que no se iba a poner en práctica y es lo que está pasando. El VAR habla de que debe revisar errores claros, obvios y manifiestos y la jugada no fue ni clara, ni obvia ni manifiesta”, analizó.
Finalmente, consultado por las expectativas y la preparación para el Mundial de Fútbol de Qatar, Baravalle sostuvo que “es muy especial en todo sentido por la época del año en que se juega, luego porque –de no pasar nada en estos cuatro meses- más que nunca Argentina llega con la expectativa muy alta y después porque todo hace suponer que sería el último Mundial de Messi. Es decir que tendrá muchos condimentos, y es el único momento en que los que trabajamos de esto nos podemos permitir ser hinchas y sin dudas de que a ilusión de que se dé, de una vez por todas, el campeonato del Mundial está muy vigente en Qatar”.