Debieron intervenir de urgencia por la rotura del asfalto en ruta 6 y Rafaela. Los trabajos anunciados para una semana ya duplicaron el tiempo y no finalizaron.
Para contener la bronca de los usuarios fundamentalmente de la ciudad de Esperanza, que está rodeada de cabinas de peaje, horas después del anuncio de aumento de las tarifas comenzaron con los trabajos de reparación de la rotonda ubicada en ruta 6 (Amado Aufranc) y Rafaela.
Allí pasa tránsito internacional de carga, interprovincial y urbano. La carga del pavimentó no aguantó la obra inicial y los deterioros se van arreglando con asfalto que dura poco tiempo y genera nuevos baches.
Se anunció que en una semana la obra terminaría y que el tránsito iba a ser desviado por avenida Rafaela y Laprida. En realidad ese desvío fue por pocas horas y la carga de tránsito se mantuvo mayoritariamente por la rotonda.
El Corredor Vial encaró las mejoras solamente en un sector de la rotonda, no completó todo el ancho de la calzada ni tampoco encaró reparaciones de peligrosas ondulaciones en el sector comprendido entre las dos rotondas.
La obra sufrió con la lluvia peligrosos deterioros que obligaron a una rápida intervención durante el fin de semana largo para contener el tránsito en el lugar.
Se realizaron nuevas señalizaciones y se entiende que los trabajos, que habían sido anunciados para pocos días, continuarán durante lo que resta de esta semana.
Por lo pronto la reparación del lugar no es completa y a los vecinos de la zona sorprende que tanto anuncio solo sea para colocar algunos metros cúbicos de cemento y no el resultado de una mejora integral.