El Arzobispado de Santa Fe señaló que muchos santafesinos se sienten «heridos y agobiados». Y alertó: «la violencia no llega a nada porque genera nuevos choques».
El robo en banda a un supermercado de la ciudad y otros intentos a hipermercados mayoristas generaron tensión y pusieron a la ciudad en alerta. La Iglesia santafesina reconoció una «realidad dolorosa», con «situaciones duras» y llamó a evitar el camino de la violencia.
El referente de la iglesia santafesina hizo referencia a los últimos episodios que generaron un clima social enrarecido y de tensión: «Estas situaciones vuelven a abrir heridas. Cuando ocurre eso, es más duro. Y aparece el agobio, cuando uno siente que no puede más».
Habló de una «realidad dolorosa» y pidió «tener la fortaleza de aquel que soportar algo, pero de una manera no violenta; sino buscando caminos como para que se puedan resolverse estas situaciones».
Y profundizó: «Nunca la violencia se toma como un camino para solucionar algo; en ningún aspecto de la vida. En cualquier contexto, empresarial, laboral, educativo. La violencia no llega a nada porque genera nuevos choques. Hay situaciones duras, pero nunca se justifica la violencia».
«Uno trata, como iglesia, que la gente encuentre alivio. Desde Caritas trabajamos con quienes son más vulnerables. Tenemos espacios de contención», subrayó en declaraciones a la emisora LT10.
También advirtió que los templos no son excluyentes de la violencia que hoy se vive en general: «Estamos observando y padeciendo. Ocurrió en la Iglesia del Carmen, en la Capilla del Cura Brochero también fue violentado y se llevaron elementos. Nosotros Vemos eso, y se trata de lugares que son de bienestar y nos encontramos con esto. Se van perdiendo los límites».
En esa línea, reconoció que «en algunos horarios hay que cerrar o que haya alguien que por lo menos esté dando vueltas, como para desalentar los robos».