La organización PERTENECER, del Partido Demócrata Progresista, se refirió a la situación vivida con el último fallo de la justicia que evita el juicio a la familia Kirchner.
Ante el asombro y la indignación de un pueblo que se hunde en la pobreza y es amenazado otra vez por la pandemia, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, sus hijos, Máximo y Florencia, y el resto de los acusados en las causas “Hotesur” y “Los Sauces” fueron sobreseídos hace algunos días por el Tribunal Oral Federal 5 de Comodoro Py.
En la causa “Hotesur” y “Los Sauces” –dos empresas de la familia Kirchner– se investigaba, con abundantes e indubitables pruebas aportadas a la causa, un presunto lavado de dinero y asociación ilícita en el alquiler de hoteles y propiedades a los empresarios amigos bajo la sospecha de que era una devolución de favores por los negocios públicos que obtuvieron durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.
Con voto dividido, se resolvió por rechazar las contundentes denuncias y no avanzar hacia el juicio oral. El fallo llegó antes de la inexorable salida del Juez Grünberg del tribunal (uno de los dos jueces que votó a favor del sobreseimiento). En cuatro días vencía su suplencia y en su lugar debe asumir otro magistrado.
De esta manera, la vicepresidente logra otro triunfo en su excluyente e indisimulada agenda judicial: se trata del tercer expediente en el que es sobreseída en el año de las causas que tenía elevadas a juicio oral. Antes fue desvinculada en las causas dólar futuro y la firma del memorándum con Irán.
En tal sentido, la República Argentina quedó aún más aislada del concierto de las Naciones que defienden la democracia, las instituciones republicanas y la independencia del Poder Judicial, piedra basal de la seguridad jurídica.
La imagen que proyectamos como país, en momentos en que debemos acudir a los foros internacionales en busca de ayuda, es la de una parodia de República. Si algo hacía falta para sumirnos en el desprestigio fue que este gobierno, bajo el pretexto de la no injerencia en la política interna de otros países, no condenó la comprobada violación de los derechos humanos en Venezuela, Nicaragua o Cuba; pero sí hizo una excepción para criticar al pueblo chileno que votó en elecciones libres y democráticas.
El precio de la impunidad, es el aislamiento internacional, que nos ubica junto al grupo de naciones no creíbles, condenadas a la pobreza de su sociedad.
La impunidad que festeja el kirchnerismo es la más pesada y triste carga que el pueblo argentino deberá afrontar.
*Ana Copes, Pablo Cardinale, Andrés Mathurín, Daniela Muttis y Sergio Bendahan.
*Ana Copes. Diputada Nacional (MC) Partido Demócrata Progresista.
Ex Coordinadora del Comité para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas.