En el ataque asesinaron a Néstor Ariel Molinas, de 32 años. El pasado 13 de junio habían matado a su hermana Emilce Molina en el Barrio Fátima. Conmoción entre los rafaelinos.
La noche de este jueves se tiñó de sangre en el tranquilo barrio de Villa Dominga, en Rafaela, cuando el reloj se acercaba a las 20. En una vivienda ubicada en la calle Ramón y Cajal, entre bulevar Lehmann y Lavalle, dos sicarios a bordo de una motocicleta perpetraron un ataque brutal que conmocionó a la comunidad.
Su víctima fue Néstor Ariel Molinas, de 32 años, quien recibió una lluvia de balas. La violencia de los disparos alcanzó zonas vitales de su anatomía, dejándolo gravemente herido.
La escena del crimen rápidamente se convirtió en un escenario de caos, donde la vida y la muerte se disputaron el destino de Molinas. Los primeros en responder a la escena fueron los valientes médicos del SIES 107, quienes brindaron asistencia médica inmediata al herido. Sin embargo, la gravedad de las heridas obligó a su traslado urgente al Hospital Jaime Ferré, donde los médicos de emergentología confirmaron la magnitud de los daños. Molinas había recibido múltiples disparos en el torso y el abdomen, heridas que resultaron fatales.
La tragedia no pasó desapercibida para los vecinos que residían en las cercanías de la calle Ramón y Cajal. Conmocionados por el sonido infernal de los disparos y la visión de un hombre gravemente herido en la vía pública, rápidamente se comunicaron con el servicio de emergencias 911 para denunciar el atentado. En cuestión de minutos, oficiales y suboficiales de la Policía de Orden Público y Cuerpos llegaron al lugar, asegurando la escena del crimen y manteniendo a raya a los curiosos.
La investigación tomó un giro sombrío cuando los detectives de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) se hicieron presentes. Su labor consistió en identificar testigos y recopilar información de las cámaras de vigilancia, públicas y privadas, en la zona, con la esperanza de dar con los dos sicarios responsables de este brutal asesinato. La modalidad del sicariato apuntaba directamente a un ajuste de cuentas, relacionado de manera inmediata con las actividades del narcotráfico en la región.
Esta trágica historia no es ajena a la familia Molinas, ya que la hermana de Néstor Ariel, Emilce Molina, de 32 años, sufrió un destino similar en las calles del barrio Fátima, en Rafaela.
El pasado 13 de junio, a las 23.45, la vida de Emilce fue truncada por una ráfaga de balas. Curiosamente, ya había sobrevivido a un intento de asesinato en diciembre de 2022.
Ambos hermanos, Emilce y Néstor, estaban vinculados al turbio mundo de la venta de drogas en la ciudad, lo que ha generado conmoción entre los habitantes de la Perla del Oeste. En este oscuro episodio, los rastros del narcotráfico y sus implacables sicarios se hacen cada vez más evidentes, dejando una estela de muerte y misterio en su camino. La búsqueda de los responsables continúa mientras la ciudad se sume en la angustia y el miedo ante la presencia de una violencia despiadada que solo el crimen organizado parece ser capaz de ejecutar.
Fuente: diario Uno