La ingeniera agrónoma de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL, Marcela Buyatti, lamentó la extracción indiscriminada y “sin estudios previos” de árboles en la ciudad de Esperanza.
En diálogo con la CSC Radio, Buyatti se manifestó “preocupada, como profesional y como docente del área” y consideró que “no se está tomando al árbol como un servicio porque para manejar desde un municipio o comuna el arbolado urbano debe tener un plan”. “Hay que planificar el arbolado urbano, como un servicio más, especialmente para nuestras condiciones climáticas donde tenemos un verano muy intenso y el arbolado ayuda a mitigar el calor”, explicó.
Al respecto, aseveró que “hay diferencias de 4 a 5 grados en las zonas que tienen árboles en pleno verano y hay estudios hechos sobre cómo el follaje de los arboles ayuda a mitigar la temperatura y a mantener la humedad del ambiente”.
Ante eso, lamentó “ver que se saquen árboles, sin estudios previos de los motivos para quitarlos” y comentó que “desde la Cátedra de Cultivos Intensivos de la Facultad hace varios años que trabajamos en lo que es el arbolado urbano, desde el área de espacios verdes que es materia optativa, y en este somos la única Facultad de Ciencias Agrarias que tiene un posgrado de silvicultura urbana y desde diversas instituciones se trabaja de manera mancomunada en pos de un buen manejo del arbolado urbano”.
“En la semana del árbol, es bastante preocupante tener que decir que en Esperanza están sacando árboles, sobretodo porque hay trabajos para decidir si un árbol se tiene que sacar o no. La Asociación Internacional de Arboricultura tiene desde hace muchos años tablas de metodologías para una evaluación de riesgo del arbolado”, planteó.
Respecto de los problemas que generan los árboles en la ciudad, explicó que “el árbol que se ubica en una vereda no es lo mismo que otro que crece en el campo, en una zona suburbana o en el patio de una casa donde tiene un montón de superficie de tierra para explorar. Un árbol en una vereda hay que adecuar la magnitud del árbol para ese lugar y darle las condiciones mínimas de sobrevivencia, y una de ellas es darle un espacio para que crezca”.
En ese marco, sostuvo que “hay que evaluar si en lugar de sacar los árboles, no se podría haber ampliado un poco el espacio de la vereda sacando alguna baldosa, hacerle una poda de raíces y adecuar las condiciones ‘habitacionales’ del árbol, sin necesidad de quitarlos”.
“Hay que hacer una pequeña evaluación de los pro y los contra antes de sacar los árboles, y por otro lado si la extracción se planteó para este famoso Centro Comercial a Cielo Abierto, no los quiero ver en pleno diciembre haciendo las compras para Navidad en una vereda sin sombra, hay que pensar en estas cuestiones”, advirtió.