Lejos de las inversiones anunciadas por el gobierno nacional, la actividad industrial en la provincia de Santa Fe comenzó el segundo semestre con importantes caídas en casi todos sus sectores, prolongando el generalizado contexto recesivo.
De acuerdo con el Informe de Actualidad Industrial de Agosto elaborado por el Centro de Estudios de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), en julio, el nivel de industrialización en el complejo oleaginoso cayó 17,6 por ciento, la faena bovina 7,4 por ciento, la recepción de leche en usinas 27,7 por ciento, la producción de acero 13,4 por ciento y los productos laminados 37 por ciento.
A ello se añade la faena avícola que retrocedió 4,8 por ciento durante el segundo trimestre, la industria metalúrgica que se retrotrajo entre abril y junio 6 por ciento y el complejo automotor un 13,3 por ciento en julio.
De acuerdo con el informe sólo muestran un mejor desempeño comparativo el sector fabricantes de agropartes y maquinaria agrícola, aunque acotada y moderada por la dinámica de las importaciones; la elaboración de biodiésel de soja traccionada por las exportaciones y la faena porcina.
El informe de FISFE revela que “las importaciones de vehículos automotores de pasajeros y de bienes de consumo crecieron en cantidades (40,2 por ciento y 20,3 por ciento, respectivamente) desplazando en parte la producción de la industria argentina; en tanto las de bienes de capital y sus piezas y accesorios se retrotrajeron en valor 0,2 por ciento y 12 por ciento, reflejando el debilitado proceso de inversiones de la economía argentina. Las compras externas de bienes intermedios, ligadas a los sectores de la producción, a pesar de mostrar una caída de precio de 11,5 por ciento, crecieron sólo 0,4 por ciento interanual, evidenciando la fuerte disminución de la actividad”.
Rubros
El comportamiento de los principales rubros ha sido el siguiente:
-El complejo oleaginoso alcanzó en los primeros siete meses de 2016 un procesamiento de materia prima de 23,1 millones de toneladas, mostrando un incremento de 14,7 por ciento con respecto al mismo período del año anterior. La elaboración de aceite de soja acumuló en el mismo período un total de 4,5 millones de toneladas, lo que representa una suba del 16,7 por ciento respecto a 2015.
-En los primeros seis meses de 2016, las colocaciones externas de biodiésel de soja fueron de 426 mil toneladas por un valor total de 308 millones de dólares. Se destaca la reapertura del mercado estadounidense y peruano.
-Desde el año 2011 el nivel de actividad en la cadena porcina muestra una significativa expansión a partir del creciente consumo interno que pasó de 8,6 a 12,3 kilogramo por persona por año. Entre los años 2011 y 2015 la faena porcina evolucionó de 3,4 a 5,5 millones de cabezas. En ese período,k la producción de carne creció 73 por ciento, estimándose para 2016 un nuevo crecimiento estimado en 9 por ciento interanual.
-La faena bovina tuvo en julio de 2016 un retroceso interanual de 7,4; en tanto la de aves registró en el primer semestre de 2016 una caída interanual de 7,1 por ciento.
-La recepción de leche en las principales usinas lácteas mantuvo en julio el retroceso que viene mostrando desde abril: la entrega de materia prima trepó a 182,6 millones de litros, un 27,7 por ciento menos en relación al mismo mes de 2015 y acumula en los primeros siete meses de 2016 un retroceso de 20,9 por ciento. Las ventas externas finalizaron el primer semestre con caídas interanuales de 17,1 por ciento en volumen y 38,5 por ciento en valor, lo que representó una pérdida de ingresos de 78 millones de dólares respecto de 2015.
Acero, maquinaria agrícola y autopartes
De acuerdo al informe de Fisfe, la producción de acero mostró una caída interanual de 13,4 por ciento que se extendió hasta 37 por ciento en el caso de productos laminados en caliente. La producción de acero en los primeros siete meses de 2016 alcanzó a 596,7 mil toneladas, 18,3 por ciento menos que el mismo período del año anterior. “La menor demanda de la construcción, de los sectores fabriles y de la originada en Brasil posiciona a la industria del acero en Santa Fe en el menor nivel de actividad tras la crisis internacional de 2008/09”, concluyeron.
En tanto el sector de la maquinaria agrícola presentó una evolución moderadamente positiva, mientras que la fabricación de motores y bombas, y la fundición de metales mostraron mermas de producción. “En los rubros vinculados a la producción de maquinaria agrícola en la región sur de la provincia, se observó un considerable porcentaje de empresas que incorporaron horas extras a sus turnos habituales de producción”, dicen.
Finalmente, advierte que “al industria autopartista exhibe desde 2012 un paulatino deterioro de su inserción internacional. Las ventas externas de partes de motores, y especialmente las correspondientes a partes para vehículos automotores, muestran durante los últimos cinco años una severa caída que en conjunto totaliza -41 por ciento en volumen y -29 por ciento en valor”.
Empleo
La menor actividad, producto de la caída del poder adquisitivo del salario, la incertidumbre por el desenlace del tema tarifario, los altos costos financieros y la evolución de ciertas importaciones que deterioran el mercado interno y su demanda, impactaron en el mercado laboral, que mostró una caída de entre el 0,7 por ciento y el 0,9 por ciento, lo que equivale a una pérdida de 950 puestos de trabajo registrados.
Fuente: El Litoral