Luego, las autoridades caminaron hasta el Monumento Nacional a la Bandera, donde fue izada la enseña patria y se entonó el Himno Nacional.
Estuvieron presentes el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan; el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti; de Educación, Elida Rasino; el secretario de Gobierno local, Fernando Asegurado; el coordinador del Gabinete municipal, José Garibay; el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini; y la diputada nacional Mónica Fein; entre otros integrantes del Ejecutivo municipal y provincial, autoridades eclesiásticas y militares.
En la oportunidad, el arzobispo de Rosario expresó que el festejo encuentra a la comunidad “con entusiasmo y audacia”, buscando “el bien común, la justicia, el servicio y la labor social”.
El máximo representante de la Arquidiócesis local abogó también por «vivir el Bicentenario de la Patria en justicia y solidaridad”.
A su turno, el intendente Lifschitz sostuvo que Rosario “tiene una personalidad que se transmite de generación en generación”, y que se caracteriza por ser “solidaria, emprendedora y sensible a las necesidades de sus habitantes”.
El mandatario municipal dijo que “Rosario ha sabido hacerse a sí misma” y que el desafío en estos tiempos es “pensar en el desarrollo humano”, así como también “seguir fortaleciendo nuestro capital social para promover una cultura de la solidaridad y la cooperación”.
Esta tarde, desde las 16:30, y en el marco de los festejos oficiales, el gobernador Binner también participará de la procesión que se realizará desde la Catedral hasta la Plaza de la Coronación (Rioja y 1º de Mayo) donde se oficiará una misa.