El jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Esperanza, Néstor Nagel, valoró la celebración y destacó la importancia que tiene el trabajo del cuartel esperancino en la ciudad, la región y el país.
En diálogo con la CSC Radio, Nagel sostuvo que “es difícil expresar lo que es ser bombero voluntario y trabajar desde hace 37 años en una asociación como esta, que está siempre ayudando a la gente en los momentos de más necesidad, ya sea una emergencia o un accidente o una necesidad especial que puede tener el vecino”. “En el momento en que uno trabaja y termina ese trabajo, ver que le soluciona un problema a un vecino, una familia, y eso es lo gratificante, que la gente reconoce a los bomberos siempre están sin importar el día, el clima, la hora”, remarcó.
En ese sentido, destacó también la importancia del acompañamiento familiar para cada bombero: “Si la familia no te apoya, no podés hacer nada. Tanto somos bomberos nosotros como los que quedan en nuestras casas, que cuando uno se va se queda orando para el bombero pueda volver sano y salvo y hacer el trabajo como corresponde. Y además, siempre quedan cosas en el camino porque muchas veces uno está en una reunión familiar, en un paseo, en un encuentro con amigos pero cuando suena la alarma uno sale corriendo para enfrentar la emergencia y deja esas otras cosas de lado”.
“Y lo gratificante es cuando la gente te felicita, se acerca y te saluda, y eso te recarga las pilas, y no es solamente a nosotros sino también a mi señora, a los padres de los cadetes, y demás”, valoró.
Recordó que cuando ingresó al cuartel “había tan pocos elementos y herramientas, nada que ver con todo lo que hay hoy, y uno se da cuenta lo que han crecido, todo lo que tenemos y lo bien parados que estamos, y eso significa que estamos haciendo muy bien las cosas. Y hoy tenemos un cuerpo activo totalmente capacitado y equipado para enfrentar todo tipo de siniestro y eso quiere decir que los cimientos y las raíces siempre fueron bien puestos”.
Mencionó que hoy el cuartel está compuesto por 35 bomberos, tres aspirantes a bomberos que si todo va bien y rinden todo bien a fin de año se van a sumar al cuartel, el año que viene habrá tres o cuatro aspirantes más y la Escuela de Cadetes tiene entre 15 y 20 chicos que es el semillero para el cuartel de mañana”.