Se jugó como todo clásico, con “dientes apretados”, con mucha fricción y con escasas llegadas, donde Unión siempre fue el que propuso y Colón vino a esperar y a hacer su negocio, que en definitiva le terminó saliendo, con el agregado que hasta faltando muy poco se estaba llevando todo.
Unión manejó la pelota —no por mérito propio, sino porque Colón se la regaló— pero no pudo hacer mucho, porque se repitió en centros donde ganó muy poco y las pocas veces que lo hizo no definió bien; además se encontró con un arquero inexpugnable, que le tapó un buen remate a Mauro Pittón y un cabezazo limpio a Franco Soldano, mientras que en el complemento se lució con una “volada” tremenda sacándole del ángulo un tiro libre al “Droopy” Gómez.
Colón le regaló la pelota y el terreno a Unión, lo esperó, pero nunca salió de contragolpe; ni siquiera en el complemento cuando Unión obligado se fue con todo al ataque. Tampoco estuvo “iluminado” Eduardo Domínguez al reemplazar a Alan Ruíz por Adrián Bastía; no había hecho mucho el “rubio” volante de Colón pero el cambio es criticable porque sacó un jugador ofensivo para meter un volante de marca. Esperó mucho Colón y en casi 50 minutos de juego que estuvo arriba en el marcador, no metió un solo contragolpe ante un rival que estaba “jugado”. Sin dudas un pecado tremendo para un equipo que nunca se animó y que a lo largo de los 90 minutos no tuvo un solo tiro de esquina a favor... realmente muy poco.
El arranque
Los primeros minutos mostraron al Unión de los buenos rendimientos, apretando y mordiendo bien arriba, mientras que Colón esperaba, tal vez un poco retrasado, cediéndole terreno y pelota al equipo dueño de casa. Antes del minuto desbordó Fragapane por izquierda y tiró un centro pasado para que de cabeza Diego Zabala conectara a las manos de Domínguez.
Fue muy fuerte Zabala abajo y Loustau le mostró la amarilla y enseguida Alan Ruiz le tiró la “carrocería” encima a Lucas Gamba, cortando un contragolpe y también fue amonestado. Unión se instaló en campo de Colón y dispuso de tres tiros de esquina.
La primera aproximación de Colón llegó a los 28, cuando Christian Bernardi combinó con Gustavo Toledo, el lateral se metió dentro del área y tiró un centro que fue rechazado con los pies por Bottinelli. El partido empezó a “caerse” y llegando a los 33 se lesionó Diego Zabala, por lo que Madelón mandó rápidamente al “Droopy” Gómez a la cancha.
Un buen avance por la izquierda a la espalda de Toledo, Franco Fragapane envió un centro bajo para que a la carrera Mauro Pittón remate, salvando con las manos Alexander Domínguez, en lo que fue hasta ahí la situación más clara del partido.
A los 38 hubo una llegada de Colón, donde entre Bottinelli y Gómez Andrade se hicieron “un nudo” y la pelota le terminó quedando a Marcelo Estigarribia que remató muy desviado. El encuentro siguió jugándose en el medio sin llegadas, hasta que a los 41 cambió el resultado.
Pelotazo y gol
Sobre los 41 llegó el tanto sabalero: Germán Conti tiró un pelotazo que encontró “dormido” a Jonathan Bottinelli, Javier Correa alcanzó a dominar la pelota y sacó un gran remate que se le metió en el primer palo a Nereo Fernández. Tremendo error de cálculo de Bottinelli, sumado a otro error de Nereo Fernández que en vez de salir a achicar ante el mano a mano. empezó a retroceder y sin referencias le terminó regalando el primer palo a un Correa que definió en forma estupenda; doble error de los jugadores de Unión y magnífica definición del goleador sabalero.
Unión trató de llegar a la igualdad y con un centro de Rodrigo Gómez apareció muy solo Franco Soldano para cabecear justo donde se encontraba el arquero Domínguez que pudo controlar sin dar rebote.
Se terminó yendo el primer tiempo con la victoria parcial de Colón que no atacó casi nunca, pero con un pelotazo muy bien puesto por Conti terminó haciendo la diferencia, mientras que Unión con dos llegadas claras encontró la solidez de Alexander Domínguez que le sacó a Mauro Pittón un disparo y luego un cabezazo a Franco Soldano.
El complemento
Unión trató de llegar rápidamente al empate, pero la primera situación de peligro fue para Colón —en definitiva fue la única en todo el complemento—, con una pelota larga para que Christian Bernardi le gane las espaldas a Bruno Pittón, meta un centro al “rastrón” —defensores y delanteros se pasaron de largo— para la aparición solitaria de Alan Ruiz, quien pisando el área sacó un disparo —la pelota salió muy al centro— que fue “embolsado” por el arquero local.
Unión siguió con la pelota y el terreno en su poder pero no complicaba, porque Alexander Domínguez no pasaba por ningún sobresalto, ya que los defensores rechazaban todo. El local se repetía en centros que no podía conectar.
Tuvo una leve mejoría Rodrigo Gómez al que le cometieron varias infracciones y promediando la etapa tuvo un tiro libre a su medida: el volante remató esquinado al ángulo superior izquierdo del arquero colombiano, quien en forma magistral terminó rechazando la pelota al corner. Un rato más tarde llegó una buena jugada —tal vez la única del segundo tiempo— donde Damián Martínez se metió en el área, le devolvió la pelota a Nelson Acevedo, quien se sacó un hombre de encima y desde el punto del penal se tomó su tiempo, eligió el lugar... y la terminó tirando afuera.
Ni uno, ni otro
Unión se repitió en centros y nunca pudo complicar a Colón, y la visita jamás pudo sacar un contragolpe, ya que todos los intentos enseguida eran absorbidos por lo volantes o defensores locales. Los minutos corrían y Colón hacía su negocio, porque daba la sensación de que el Tate nunca iba a llegar al empate, ya que creaba muy poco y lo que creaba era resuelto por los defensores o por el arquero.
El partido entraba en su recta final y llegó el empate que le terminó poniendo justicia al marcador: Gómez habilitó al “Chaco” Acevedo quien le metió una pelota en cortada a Damián Martínez, el lateral metió un muy buen centro donde entraban Soldano y Gamba, pero Guillermo Ortiz se tiró en “tijera” y con el taco terminó batiendo su propio arco.
Quedaban diez minutos y si bien Unión intentó buscar el segundo, ya no había tantas fuerzas y se terminó conformando con el empate al igual que Colón, que estuvo muy cerca de ganarlo, pero que la igualdad no le vino tan mal.
Se fue una nueva edición del clásico santafesino y es verdad que Unión tuvo más situaciones, pero en definitiva el empate estuvo bien entre dos equipos que cometieron varios pecados y con el resultado tuvieron su penitencia.
Diario El Litoral -