Un tiempo estuvo de más. Unión definió el partido en la primera mitad y luego dejó correr la pelota frente a un Mitre aplastado anímica y futbolísticamente.
Al minuto 40 segundos Jonatan Barco recibió y regalo en el área chica y no perdonó. Fue la primera llegada del partido y cuando aún varios hinchas no se habían terminado de acomodar los locales lanzaban el primer grito. Minutos después en la segunda llegada "repollera" llegó el segundo festejo, otra vez Barco marcando jerarquía.
El local cada vez que se lo propuso lastimó y la visita no se encontraba en la cancha, su defensa hacía agua y en el medio Riberi no podía con todo. Unión en cambio bien ordenado hacía mucho daño cada vez que Barco y López se entendían, les daban espacios y eso era mortal.
Llegó el tercero con Velasquez y el cuarto con Barcos. Unión era una fiesta y Mitre estaba knock out. El equipo de Sergio Cornejo seguía ordenado y buscaba más, el de Osvaldo Franconi recién pudo comenzar a hilvanar algunas jugadas en la parte final de esa etapa inicial. Llegó el premio con el gol de Rodrigo Alarcón a los 39.
Al regreso del descanso con el 4-1 sellado para el local la pelota corría pero no llegaba demasiado a las áreas. Unión levantó el pié del acelerador y Mitre estaba abatido. Unión no era preciso y Mitre menos.
Llegó el quinto para Unión y el cuarto en la cosecha personal de Barco para mostrar que si lo buscaba el "verde" podía más. Lo dejaron sólo en el área, se dio vuelta y fue otro golazo. A pocos minutos del final Cornejo reemplaza al goleador y llegó la ovación de la hinchada para reconocer a su ídolo.
El partido se cerró así con un Unión mirando el reloj para ir a las duchas y un Mitre muy preocupado por el futuro, por sus debilidades defensivas y por su dificultades para sumar. El árbitro Darío Alvarez tuvo una correcta actuación.
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