Sin dudas que el respeto, el aplauso y la pasión de todos los presentes por el básquetbol marcó la noche del jueves en Esperanza. En la platea público de todas las edades, en los bancos de suplentes pibes defendiendo los colores de sus camisetas en un clásico de la ciudad que siempre moviliza, los árbitros observando con admiración y la esforzada dirigencia del club Almagro de Esperanza diciendo una vez más presente en el agradecimiento a los grandes, logrando la emoción de todos.
Allí estaban Pepote Spies, el flaco Gaído, Carlucho Berga, el gringo Cignetti, Piky Andreoli, el pato Roldán y patí Montalbetti, entre otros integrantes de la Selección Santafesina de Básquetbol que en el año 1977 ganó el Campeonato Argentino, con base de jugadores de Almagro y cuando no existía Liga Nacional ni profesionalismo en este deporte, cuando lo más competitivo era ese torneo argentino.
Llegaron los reconocimientos, los aplausos a esos heroicos pioneros del básquetbol esperancino que se reencontraron 35 años después en el centro de una cancha de básquetbol, aplaudidos por sus nietos, reconocidos por los jugadores de hoy y por un club que no olvida su pasado. "Club Fundador de la Liga Nacional de Básquetbol" dice con orgullo la nueva pintura del estadio, recuerdo que templa esfuerzos para superar el momento y no perder la enseñanza de los grandes.
No fue sólo ese reconocimiento, fue también la oportunidad de compartir con los pibes que terminaban de jugar "su clásico" y con sus familiares una cena de camaradería con anécdotas inolvidables, con permanentes comparaciones de los tiempos y con la ratificación que la amistad generada en el deporte, es para toda la vida.
j.z.
