Hace años una tormenta rompió parte de las instalaciones del semáforo de Janssen y Avenida Córdoba y nunca se repuso. Esta semana se rompió otro poste y el servicio no funciona.
Una de las características de la ciudad en los últimos años es la escasa inversión en señalización lumínica de tránsito. Los semáforos son escasos y la última instalación que se destaca fue la colocación de una serie en ruta 70 que pagó el Corredor Vial 9.
Los de la ciudad son pocos y desnudan una pobreza franciscana. Por ejemplo en semáforos claves como el de ruta 70 y América o los ubicados sobre ruta 6 en Argentina o Soler, sólo colocaron un reloj cronómetro en lugar de hacerlo en cada paso.
Las calles troncales de la ciudad necesitan semaforización sincronizada pero eso no figura ni en los planes de la actual gestión.
Para colmo los que existen sufren falta de mantenimiento y deterioro. El semáforo ubicado en Soler y Moreno funciona mal y desorienta a los usuarios porque lo ven brindar servicio solo una o dos horas a la mañana.
Ahora el ubicado en Avenida Córdoba y San Arnoldo Janssen se rompió del todo, está incompleto y no funciona. Hace algunos años una tormenta quitó el soporte sobre calle en la avenida sentido al centro y dejaron solo el poste sobre la vereda.
Ahora se rompió otro soporte completo en el sentido contrario y veremos si vuelve a funcionar. Esperemos que sea repuesto antes del regreso de las clases ya que es una esquina muy transitada por padres y alumnos de los tres niveles educativos del Colegio San José y Colegio del Huerto.
Por lo pronto recomendamos precaución a quienes transitan por el lugar y paciencia a los vecinos.