Quienes buscan contrarrestar los males del frío, un sorbito de caña con ruda. La tradición del 1º de agosto, Día de la Pachamama, es celebrada en la ciudad y uno de los puntos de encuentro es el Bar Lorenzón, ubicado en Avenida Córdoba a pocos pasos de Janssen.
El festejo recupera el rito de beber el brebaje todos los primeros de agosto “para combatir males” asociados a un mes frío y lluvioso. Esta mañana no fue la excepción y muchos esperancinos pasaron por el bar bien temprano para cumplir con el ritual y compartir un momento de amistad.
El rito de beber caña con ruda tiene su origen en la tradición guaraní de Corrientes y Chaco, y es celebrado todos los 1º de agosto para combatir los males que podrían llegar con este mes. Según informaciones que surgieron en la época de la conquista, en agosto se producían grandes lluvias, las que, agregado el frío estacional, provocaban enfermedades.
Antiguamente para combatir los males, los “chamanes” elaboraron un remedio consistente en mezclar hierbas con licores, que debía beberse al comenzar la estación de las lluvias chaqueñas. El encuentro de culturas cambió los componentes, llegando a nuestros días con caña de azúcar y hojas de ruda, una planta de olor muy penetrante y a la cual la creencia popular le atribuye propiedades mágicas y terapéuticas.