Además, Juntos por el Cambio deberá enfrentar internas en 13 provincias (San Juan, Tucumán, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Entre Ríos, Misiones, Formosa, San Luis, Chubut, Santa Fe, Salta y Santiago del Estero) para definir sus listas a candidatos a diputados nacionales. Para el Senado, habrá PASO en tres distritos (Tierra del Fuego, Chaco y Santiago del Estero). Pero la Casa Rosada además rompió puentes con Emilio Monzó quien sólo logró colar a Sebastián García de Luca como candidato a diputado nacional pero quedó afuera de la boleta provincial que controló María Eugenia Vidal vía Federico Salvai.
La derrota de Monzó contrastó con la cosecha de Jorge Macri. En el cierre de listas, el intendente de Vicente López “cobró” ubicando a Waldo Wolff como quinto diputado nacional, a Verónica Barbieri como segunda diputada provincial por la primera sección -boleta que encabeza Alex Campbell-, a Laura Richini y a Mauricio “Chueco” Vivani por la cuarta sección.
Macri primo también sostuvo a David Zencich para animar una PASO en Merlo contra Gómez Centurión hijo, y ubicó a Leo Coppola como el candidato a intendente en Moreno además de presionar hasta último momento a Lucas Delfino con armarle una PASO en Hurlingham con Ramón Fernández. Finalmente acordaron y Delfino cedió el cuarto espacio en su lista de concejales a Lucía Sívori, la hermana del concejal Pablo Sívori del armado provincial de Jorge Macri.
En el Frente de Todos ocurrió algo similar. Sin Cristina como candidata a presidente, Alberto F. limitó la lapicera a inscribir a Matías Lammens, aún sin compañero/a de fórmula como candidato a jefe de Gobierno porteño. Tanto que las listas completas se confeccionaron en el Instituto Patria y en el búnker del candidato presidencial no tenían detalles sobre el staff completo de postulantes en las distintas provincias del país. A esa metamorfosis se sumó Sergio Massa. El jefe del Frente Renovador pretendía mantener la identidad, competir en la PASO por la presidencia pero quedó encerrado en la boleta como primer candidato a diputado nacional por Buenos Aires entre los apellidos Kirchner (Cristina y Máximo) y Kicillof (Axel). En provincia de Buenos Aires, hubo seis lugares para La Cámpora y tres para Massa entre los primeros 15 candidatos a diputados nacionales. El exjefe de Gabinete tampoco logró recuperar Tigre y cedió a la reelección de Julio Zamora con el consuelo de Malena Galmarini como candidata a diputada provincial.
Roberto Lavagna no escapó al trauma del cierre de listas. Se acopló con Juan Manuel Urtubey para conformar el binomio presidencial y perdió a Margarita Stolbizer a horas de la inscripción de candidaturas. La lapicera de ese espacio quedó a cargo del financista de este espacio, Luis Barrionuevo, quien instaló a Graciela Camaño como primera candidata a diputada nacional por Buenos Aires. Para la gobernación, debió a aceptar a Eduardo “Bali” Bucca con la esperanza de obtener algún tipo de respaldo mediático de Marcelo Tinelli. En Capital Federal, anotó la candidatura testimonial de Matías Tombolini.