Fue en Esperanza con participación de deportistas locales y llegados desde Córdoba, Rosario y San Jerónimo Norte. Juan Ignacio Alarcón fue quien obtuvo la mayor cantidad de puntos para el ranking.
Culminando con el éxito deseado por todos en la organización, se concretó el fin de semana el histórico 1er. Torneo Nacional de Tenis para atletas con Síndrome de Down, que venía preparando el “Rafa Tenis”, desde hace un largo tiempo.
Luego de la muy buena actuación de los tenistas en el Nacional de distintas actividades deportivas, desarrolladas meses atrás en Buenos Aires, se estuvo trabajando en la organización de este Nacional, con el apoyo de la FADASD – Federación Argentina de Deportes para Atletas con Síndrome de Down .
Con participantes que llegaron desde Córdoba, Rosario, San Jerónimo Norte, junto a los locales Juan Ignacio Alarcón y Facundo Benítez, del “Rafa Tenis”, se disfrutó del tenis en doble jornada. Jugaron tanto en singles como dobles, sábado y domingo, hasta que la lluvia, impidió su continuidad.
Para todos sirvió esta muy buena experiencia, con un gran incentivo para el grupo que acompaña a los deportistas, y esencialmente a los tenistas, que tuvieron una excelente motivación. Fue como “plantar una semillita” en esta disciplina, y continuarla con otra convocatoria, sumando a más chicos participantes.
Como quedó estipulado se armó un ranking para llevar un puntaje, de cara a lo que sería una posibilidad de acceder a una participación internacional.
Fue ganador del certamen, sumando los primeros 100 puntos el esperancino “Juani” Alarcón y segundo, cosechando 80 puntos, el cordobés Nicolás Argüello.
El acontecimiento contó con el apoyo de la Municipalidad de Esperanza, a través de la Secretaría de Cultura y Deportes, de la Federación Argentina de Deportes para atletas con Síndrome de Down y de la Liga de Tenis del Litoral Argentino.
Todo se cerró con la emotiva entrega de premios, y reconocimiento para todos los que colaboraron para que este acontecimiento se haga de manera exitosa, habiendo disfrutado en su concreción, con esfuerzo, pero con gran placer, porque llega mucho al corazón.