A pocos metros del casco urbano de la ciudad de Esperanza productores agropecuarios y familias que viven en zona rural viven días muy complicados y algunos hasta aislados porque los caminos están totalmente cubiertos de agua transformándose en lagos. Se espera que cese la lluvia para volver lentamente a la vida normal.

La zona rural de la ciudad de Esperanza, como en gran parte de Las Colonias continúa siendo complicada debido a la intensa lluvia y mal clima que soporta la región desde hace siete días.

El regular estado de caminos rurales en Esperanza se tornaron intransitables debido al agua caída en los últimos días. Algunos sectores directamente se transformaron en lagos y otros con ripio son los "pulmones" para familias y productores a la hora de buscar una salida a la ruta que los conecte con Esperanza aunque el continúo paso de vehículos ha provocado que los mismos por más que aún puedan ser transitados comiencen a romperse.

La lluvia generó el corte de energía eléctrica en diversas zonas y la imposibilidad de ingresar por parte de personal de la E.P.E. para recorrer el tendido de cables hace que algunas familias estén sin luz desde hace varios días o deban administrar de la mejor forma el combustible para equipos electrógenos.

La peor parte de la llevan los productores. Caminos intransitables no permiten que llegue el balanceado necesario para los animales y el mal estado de los campos imposibilitan que se pueda aprovechar el pasto y se hacen malabares para que rollos y otros insumos puedan llegar a cada corral.

Los tambos acopian leche en equipos fríos por la imposibilidad de ingreso de los camiones pero esos equipos tienen límites de litros y llega el momento que tamberos se ven obligados a sacar la leche como en épocas anteriores en carros tirados a caballos generando que ellos mismos rompan los caminos que tanto usan.

Algunos campos presentan mucha agua y los cultivos sembrados están al límite de echarse a perder. A su vez las escuelas rurales se ven obligadas a cerrar sus puertas porque es imposible llegar a los establecimientos que además de educar sirven raciones de comidas a los chicos que estudian.

Mientras el agua pasa a pura fuerza por el Salado, cientos de familias de nuestra zona miran al cielo implorando el cese del agua porque la vida en la zona rural de nuestra zona se torna insostenible.

Fuente y Fotos EDXD.-

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