La provincia de Santa Fe vivió este martes un hecho sin precedentes en su historia judicial: concluyó el primer juicio por jurados, realizado en los tribunales de San Cristóbal, con un veredicto de culpabilidad contra Rubén Alberto Ulrich, un productor agropecuario de 58 años.

Los 12 ciudadanos que integraron el jurado popular lo hallaron culpable por homicidio cometido bajo emoción violenta, lesiones leves, tenencia indebida de arma de fuego y daños. Sin embargo, descartaron la figura de femicidio vinculado, como había solicitado la Fiscalía en relación al asesinato del subinspector Franco López, quien mantenía una relación con la expareja de Ulrich.

El hecho ocurrió el 17 de enero de 2023 en el establecimiento rural “La Sara”, en la localidad de Monigotes. Ulrich llegó al lugar acompañado de su hijo adolescente, y al encontrar allí a su expareja y a López —con quien ella había iniciado una nueva relación—, disparó contra el patrullero del policía y luego lo atacó con una escopeta. El disparo fue mortal para López e hirió también a la mujer en un hombro.

Tras el crimen, la Fiscalía pidió la pena de prisión perpetua, argumentando un femicidio vinculado. Sin embargo, la defensa planteó que se trató de un acto cometido bajo emoción violenta, lo que fue aceptado por el jurado tras escuchar los alegatos y los testimonios.

Ahora será el tribunal técnico el encargado de fijar la pena en la audiencia de cesura. Por la calificación establecida por el jurado, Ulrich no enfrentará una condena perpetua, aunque sí una pena significativa.

El proceso judicial quedará en la historia de Santa Fe por inaugurar formalmente el sistema de juicios por jurado popular, establecido por ley en 2023.