Quedará en la historia de la administración municipal esperancina que una intendenta le proponga al Concejo Municipal vender un pedazo de una plaza pública porque su administración no supo o no quiso intervenir a tiempo en una construcción privada que utilizó la linea medianera de división de lotes como acceso público.
Lo curioso del hecho que denunciamos únicamente en EDXD (Sin control: venderán parte de una plaza a un privado) es que los representantes de la ONG Renacer advirtieron el hecho varios meses antes que la construcción privada sea habilitada y mientras las construcciones avanzaban a un sostenido ritmo detrás de los muros del edificio privado. (Renacer: lo que sucede con la plaza es muy doloroso).
La denuncia que hoy nos ocupa es otro sorprendente caso de una vivienda que avanza en su construcción o remodelación a escasas dos cuadras de Plaza San Martín y a cuatro cuadras del despacho del Secretario de Obras Públicas, Oreste Blangini, encargado de controlar a los constructores privados.
El simple hecho que se cierre la vereda con chapas protectoras y se coloque un perfil sobre las ventanas del antiguo edificio debe alertar al área de control sobre la necesidad de intervenir en el lugar. ¿Porqué? Toda obra pública o privada debe exhibir públicamente el cartel del profesional responsable y detalles técnicos del trabajo a realizar y en éste caso no existe cartel de profesional alguno.
La casona ubicada en Berutti a pocos pasos de Sarmiento debería contar con una aprobación de la Comisión de Patrimonio Histórico de la ciudad ya que tiene más de 80 años y la misma no habría recibido requerimiento alguno.
Entre las fotos que ilustran esta nota se encuentran las imágenes actuales donde pueden observarse claramente la falta de un cartel "de obra" y una imagen de altura tomada desde el histórico Palacio Lehmann por Ernesto Schlie, fotógrafo de Esperanza en el siglo XIX. La imagen original es más grande pero fue recortada para observar la casona que ocupa toda la esquina, hoy lugar donde se encuentra una veterinaria.
Esta imagen confirma que el edificio tiene más de 80 años y debiera realizarse una consideración especial de la Comisión de Patrimonio, frente a quien debe llegar un expediente firmado por un arquitecto o profesional de la construcción responsable que hasta aquí es desconocido.
Ante la posible permisividad del estado realizamos esta advertencia pública para que la intervención sea a tiempo y podamos observar que en la ciudad no existen privilegios, que una intendenta con intereses inmobiliarios propios no incide en el control del estado y que un Secretario de Obras Públicas que ingresa expedientes personales en una amnistía de obras privadas no forma parte de un tome y daca por sus propios intereses.
Es tiempo de demostrar que todos somos iguales.
[gallery columns="2" ids="111500,111501"]
NdR: Hasta las 23 del domingo 20 de abril la obra privada no tenía cartel de profesional interviniente.
