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"Los índices de inseguridad hablan de una sociedad enferma de violencia"

En horas de la tarde de este martes, el arzobispo de Santa Fe y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, visitó la clásica y tradicional muestra itinerante de Ana Frank en el primer piso de la Estación Belgrano.

 

Pero sus sensaciones sobre dicha muestra pasaron a un segundo plano para la prensa local que lo esperó en el hall central de la renovada Estación Belgrano. La ola de crímenes que se registró en Santa Fe y Santo Tomé en las últimas horas, puso de relieve un debate político y social que ya no encuentran explicaciones ni soluciones y que puso en estado de alerta a la sociedad en todo su conjunto.

 

"No podemos acostumbrarnos a convivir con el delito y la violencia, y menos ser indiferentes", fueron las primeras palabras de Arancedo frente a los micrófonos de la prensa santafesina. "La paz y el amor no se puede comprar, porque no se venden. Todo esto tiene un condimento artesanal que nos compromete como ciudadanos y protagonistas, en pos de combatir la inseguridad que hoy vivimos", continuó agregando el arzobispo de Santa Fe y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.

 

Una sociedad enferma

 

"No se puede convivir con tanta violencia. Esto nos marca a las claras que vivimos dentro de una sociedad enferma. Y aunque nos cueste hablar de enfermad, no tenemos que temer en asumir esta realidad. Existe una enfermedad de la violencia en la cual los problemas se resuelven de una manera extrema, donde los límites del derecho a vivir de la gente ya no valen nada", subrayó José María Arancedo.

 

"Necesitamos unirnos como sociedad en pos de recuperar ámbitos y privilegiar lugares, como la familia y la escuela, donde la juventud se incluya en esta cruel realidad y reflexione sobre lo que está pasando. Necesitamos recuperar los valores de la dignidad de la persona, el bien, el amor y la justicia y hacerlos realidad. En busca de este objetivo, debemos seguir trabajando. Lo triste es que las personas buenas se cansen y se retiren del camino del bien", indicó Arancedo.

 

"Estamos frente a una realidad que va empobreciendo a las personas. Es aquí donde la violencia, los robos y la muerte pasan a ser moneda corriente, convirtiéndose en una cultura diaria. Todas las personas, como miembros de una sociedad, se tienen que sentir protagonistas de la construcción de un mundo nuevo. Hoy vemos con tristeza que faltan actores de este mundo nuevo que debemos privilegiar", opinó el arzobispo de Santa Fe y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.

 

"Desde la mesa del diálogo mostramos nuestra preocupación por la creciente inseguridad. No debemos encerrarnos frente a esta realidad, todo lo contrario, debemos salir a la calle a fomentar la creación de lazos perdidos en la sociedad. Padres con hijos, docentes con alumnos, jóvenes en los clubes; en diferentes ámbitos sociales tenemos que luchar por la recuperación de los valores de amor, respeto, de la dignidad y de la inclusión, siempre pensando en conformar una Santa Fe distinta", finalizó.

 

Uno Santa Fe / UNO Multimedios.

 

 

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