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LEF: Su presidente dice que se va, pero quiere quedarse

¿Qué hay en la Liga Esperancina para que un desgastado dirigente trabaje tanto por su perpetuidad en el poder?

 

 

 

Quienes lo acompañaron no sólo se sintieron engañados sino que también son capaces de salir públicamente a decir que su ciclo está terminado.

 

 

 

Tuvieron ese coraje y criterio de unidad a pesar de las advertencias del “no te metas”. Los clubes esperancinos entendieron que seis años es un ciclo suficiente para ser cerrado y enaltecido con una renovación dirigencial. Otros coinciden pero temen represalias.

 

 

 

Ningún vicepresidente le dura mucho tiempo por su temperamental y autoritaria forma de entender la conducción de un grupo de personas. Pretendía impulsar un "títere" en su cargo, pero no confía ni en sus propios "hilos".

 

 

 

Prefiere aduladores a dirigentes que pregunten. Siempre necesita un adversario para justificar sus fracasos.

 

 

 

Repite que se va, pero trabaja para quedarse.

 

 

 

Días pasados convocó a una reunión de presidentes para cambiar el carácter de la próxima asamblea ordinaria a extraordinaria y permitir una reforma del estatuto que le garantice continuar en el sillón del poder. La situación legal que hoy lo saca del poder no tiene aval para ser debatida y reformada.

 

 

 

Repite que se va, pero trabaja para quedarse.

 

 

 

Plantea una pelea inexistente entre clubes del interior y clubes esperancinos para generar barro donde hay rutas.

 

 

 

Logra que algunos pauta-periodistas salgan a hablar de “las cosas que perderá la liga” en su ausencia, cuando los conocedores del ámbito futbolístico saben que nada de eso es verdad.

 

 

 

Pudiéramos escribir cientos de líneas sobre los bochornos deportivos de su gestión, magnificados este último año con un desorden organizacional que no se daba como hacía varios años en todas las categorías.

 

 

 

Repite que se va, pero trabaja para quedarse.

 

 

 

No explica los motivos de su apasionada “entrega” total a la dirigencia futbolística federada. El cargo es ad-honoren pero no así los gastos de movilidad, teléfono y cenas.

 

 

 

¿La actual conducción resiste una auditoría?

 

 

 

Hoy vivimos tiempos de una Liga rica con clubes muy pobres que hacen terribles esfuerzos para mantenerse en pie, por eso seguimos preguntándonos…

 

 

 

¿Qué hay en la Liga Esperancina para que un desgastado dirigente trabaje tanto por su perpetuidad en el poder?

 

 

 

 

 

 

 

j.z.

ASAMBLEA BORGNA LIGA ESPERANCINA REELECCION

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