Cerca de 300 atletas llegaron al Balneario Camping Municipal para participar de una tarde deportiva diferente. Las lluvias de la última semana inundaron los bañados y se debió cambiar el recorrido. Fue una fiesta para los participantes de 5, 10 y 21 kilómetros. 

La jornada se realizó con un gran ámbito de camaradería y amistad que fue el objetivo de los organizadores. También con un fin solidario ya que alimentos no perecederos y ropa fueron entregados por los atletas al Comedor Barrial Cachito de Pan.

Tras las inscripciones y con un clima caluroso y muy húmedo en la región se realizó la instrucción del recorrido y la explicación de los obvios motivos por los cuales no se podía correr por los "bañados" del río Salado ya que estaban inundados.

Si bien el recorrido de los 21 kilómetros tenía su punto de retorno en el agua y había que mojarse para llegar, la travesía fue para todos una gran aventura por las distintas superficies que regala la región.

La fiesta se cerró con el sorteo de regalos para los presentes que pudieron degustar una exquisita torta alemana, mates, gaseosas y cervezas. Una fiesta deportiva que plantea un gran desafío para los organizadores ya que todos los asistentes prometieron regresar el año próximo.

Aquí el agradecimiento especial de los organizadores

Galería de Imágenes gentileza Mauricio Schmithalter

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