En la calurosa tarde del domingo de invierno el termómetro marcaba 29ºC al momento de iniciar el partido en el estadio santo. Ambos venían con intenciones de seguir sumando para mantener las mejores expectativas del torneo.

En el primer tiempo el partido fue decididamente malo. No existió un dominador claro ni buen manejo de la pelota. Ambos técnicos reiteraban a sus jugadores la necesidad de "despertarse" y si bien el partido ganó en emotividad con los goles no tuvo gran nivel de juego.

Discutido, hablado, peleado y con lógicas "piernas fuertes" el juego por momentos pasaba más por discutirle al juez Alvarez que por jugar. Para colmo el árbitro en lugar de imponer autoridad le respondía a los jugadores y hablaba con todos. Así llegó el primer gol tras una jugada discutida por la "caballerosidad deportiva" que surgió después de un pique que el "santo" aprovechó como jugada propia y generó la jugada que terminó en gol de Javier Schuck.

De ahí en más Defensores buscó el empate y todo fue aumentando de temperatura. Llegará otra jugada clave para el partido, cuando el goleador Luis Caballo en búsqueda del recupero del balón comete una falta descalificadora que termina con su expulsión directa. Deja a su equipo con diez jugadores y comienza un monólogo del equipo de Breques en búsqueda del empate que no consigue en la primera mitad.

Será recién en el complemento cuando llegue el gol que marcó la paridad y el cierre del partido. Maximiliano Raffín fue quien lo convirtió y dejó al "Defe" con su premio a la constante búsqueda y a la justicia del marcador. Ambos tuvieron oportunidades para convertir pero no lo lograron.

San Lorenzo 1 (Javier Schuck)

Defensores del Oeste 1 (Maximiliano Raffín).

Árbitro: Darío Álvarez. Expulsado: Luis Caballo (San Lorenzo).

Tercera: 3-1