El contador Carlos Correa analizó la realidad económica del país y las nuevas medidas que anunció el gobierno nacional este lunes.
En diálogo con la CSC Radio, Correa analizó que “se vivió otro más de los super-martes dado que hay dos cuestiones: el vencimiento importante de deudas que ha tomado el Estado y que tiene que renovar hoy por unos 250.000 millones de pesos, que por un lado será una apuesta a la confianza o no de los inversores porque son letras que rinden en términos reales porque se ajustan por inflación, y es un desafío para el gobierno; sumando las medidas anunciadas el lunes que si bien no son muy sorpresivas vienen a sumar más presión sobre algunas cuestiones como el tipo de cambio y en el tema precios con más aumentos”.
En ese sentido, indicó “si el gobierno tomó la medida de no darle dólares a 120 pesos a muchos importadores, creo que habrá una fuerte restricción; los importadores de bienes de consumo serán los más castigados, importadores de artículos suntuarios o de lujo, pero también lo van a sufrir algunas empresas.
Explicó ante ello que “ninguna pyme a partir de hoy podría importar si realmente se pone en marcha toda la batería de medidas que tomó el Estado ayer, donde establece que las importaciones se tendrán que pagar a 180 días” y advirtió que “es impensable que un exportador del exterior –alguien que nos vende algo- nos dé 180 días para pagarle, con lo cual ninguna pyme podrá importar absolutamente nada”.
“Por otro lado pueden aparecer fuertes restricciones para las compras en el exterior con tarjetas de crédito o los viajes en el exterior porque ahí es donde se van aproximadamente 600 millones de dólares todos los meses, lo cual son unos 7.000 millones de dólares al año que es una cifra realmente significativa, y por otro lado todo lo que tiene que ver con dólar ahorro que si bien ha bajado de 1.000 millones de dólares por mes que se le vendían a un 1.200.000 ahorristas hoy es solamente 150 millones de dólares todos los meses, pero en 12 meses son 1.800 millones de dólares que también se van en dólar ahorro. Por lo tanto, el gobierno tendrá que ser más duro en esto porque no hay dólares”.
En este marco, reiteró que “más presión sobre el dólar es más presión sobre los precios porque en definitiva cualquier aumento en el tipo de cambio crea mayores expectativas de aumentos de precios, ante eso todo el mundo quiere cubrirse y los más castigados –como siempre- son los asalariados que no tienen ningún mecanismo de dependen de una negociación de los empresarios con los sindicatos, y el aumento salarial siempre llega tarde y en menor medida que el aumento de precios”.
“Por eso siempre mi mayor preocupación es por la pérdida del poder adquisitivo que, en definitiva, termina pegándole al consumo macroeconómico y a la reducción del nivel de actividad, baja de la recaudación y si no hay baja del gasto se termina emitiendo más plata para pagar ese gasto. Es muy complejo el mecanismo de funcionamiento del Estado hoy”, resumió.
Planteó que “no hay ningún incentivo para invertir, sobre todo por la gran incertidumbre y obviamente estas medidas que se han tomado respecto de las restricciones de seguir regalando los pocos dólares que tiene el Estado, van a derivar en un fuerte aumento de precios, especialmente en la mercadería que se trae de afuera”. “Una inminente devaluación del dólar oficial trae aumentos, lo que es preocupante y no se ve que el gobierno esté haciendo nada al respecto, porque lo que tiene que hacer es eliminar déficit fiscal realmente”, sentenció.
Cambio de controladores fiscales
Consultado al respecto, Correa comentó que “la exigencia de reemplazar los controladores por los aparatos de nueva generación se viene dando desde hace un año y medio o dos y también viene postergándose paulatinamente la instrumentación por la pandemia”.
De todos modos, afirmó que “en abril o mayo prácticamente todos los comercios tenían que adecuar su controlador a la nueva tecnología y ya estaría la obligación de aquellos que tienen un solo controlador fiscal en su negocio”.
Sostuvo que “es algo casi impagable para un pequeño comerciante que tiene que hacer esa inversión”.