Locales

Alerta Cepese por finanzas municipales

La voracidad fiscal, según datos recogidos en distintos diarios y periódicos, en la gran mayoría de los municipios del país demuestra no tener límite, en parte por responsabilidad propia pero también en buena medida por efecto catarata desde los gobiernos provinciales y nacional,circunstancias que fuera anticipada en nuestro artículo de CEPESE a fines del año 2011. Un estudio privado acaba de revelar que enla Argentina actual hay más de 20 tasas municipales por jurisdicción. El informe fue realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) considerando la situación de 100 comunas con mayor número de habitantes. En ellas se hallaron134 tasas municipales de diferente denominación.

 

 

 

Tasas por servicios generales; derechos de publicidad y propaganda; tasa por inspección o por "servicios varios"; patentes de rodados y contribuciones por alumbrado, barrido y limpieza; derechos por venta ambulante y tasa de habilitación de comercios e industrias, derecho uso del espacio aéreo, son apenas un puñado de ejemplos del enorme abanico de cobros con que las comunas acosan a sus habitantes en busca de una mayor recaudación.

 

 

 

Esto, claro, sin contar el aumento muchas veces desmedido de las tasas existentes, muy por encima de las mediciones inflacionarias de empresas privadas y, desde ya, de los escuálidos y cuestionables guarismos que produce el Indec.

 

 

 

Según el estudio del Iaraf, cada municipio cobra en promedio unos 20 derechos o contribucionesa los que se suman las multas , recargos . El 35 por ciento del financiamiento de las comunas corresponde precisamente a esos recursos propios, mientras que el 65 por ciento restante provienen de la coparticipación y de otros ingresos de niveles superiores de gobierno al menos en lo presupuestado. Esto último no se concreta en su ejecución (realidad), con lo cual las provincias y los municipios tienen que aumentar desmedidamente sus recursos y/o crear nuevos.

 

 

 

Ante esta voracidad fiscal que muchas veces sólo reconoce su origen no ya en los mayores gastos e inversiones de un municipio en cuanto a servicios para sus pobladores -esto es la necesaria contraprestación que implica una tasa pues, de lo contrario, se está frente a un impuesto-,sino en muchísimas de ellas los crecimientos desmedidos de sus plantas de personal, aumentos de sueldos fuera de sus posibilidades, creación de nuevos organismos u obras , trabajos y servicios  públicos de escasa utilidad pública.Al respecto nuestra opinión  a modo de crítica constructiva en nuestra ciudad Esperanza, no se alcanza a comprender, p.e.:   : 1) Se quiere , a pesar de los problemas presupuestarios y financieros crear un Tribunal de Cuentas con un presupuesto anual que rondaría la suma de $ 1,000.000,oo hoy innecesario para una ciudad de cerca de 50.000 habitantes con responsabilidades de control por parte del Concejo Municipal y de los Directores de Contaduría, Compras ,Administración, etc . que son cargos de planta permanente  e independientes de los avatares políticos y cubiertos por concursos según las normas legales . O bien, 2) Construir un Monumento al Bicentenario con fondos nacionales donde se invertirá un importe hoy rondando los $ 2.000.000,oo , caso parecido a cuando se iba a construir con apoyo de Fondos Provinciales el Mega-Campanario Musical y gracias a un cambio de decisión del exgobernador Obeid en su momento a pedido de varios sectores de la comunidad , en su lugar se construyó el asfalto de Simón de Iriondo hasta la orilla y se amplió y repavimentó la calle Soler. Cuando hoy,  entendemos, según nuestra opinión como prioridades debe realizarse la urgente conservación y puesta en valor de nuestro preciado Monumento Nacional ala Agriculturaerigido con motivo de los 100 años dela Patriapues tiene un importante grado de deterioro estructural, según los especialistas. Lo mismo ocurre con el antiguo edificio del Correo y el propio Edificio Municipal, etc.. Este panorama, pone a los contribuyentes en serios aprietos económicos en un año donde ya han sido anunciadas y comenzadas a ejecutar quitas de subsidios a los servicios públicos ,no ejecución de obras en todos los niveles y decididos otros incrementos de tasas municipales , impuestos provinciales y de precios generalizados en toda la economía.

 

 

 

Un caso testigo de estos aumentos de tasas y de valores encuentra su explicación, aunque no su justificación, claro está, en el fuerte recorte que desde los niveles superiores de la administración se les han realizado a casi todas las provincias y a la gran mayoría de los municipios y comunas de todo el país , incluido el nuestro.

 

 

 

La gravedad de la situación se extiende así del pequeño contribuyente a las medianas y grandes firmas, que se enfrentan cada día con nuevas o el incremento desmedido  de los existentes : tasas, impuestos y costos  por pagar que dificultan su rentabilidad y posibilidades de crecimiento ya que no siempre se pueden trasladar a precios.

 

 

 

Ese panorama genera fuertes costos para las empresas, especialmente si operan en más de una

 

comuna o municipio . Y ya se sabe que ante mayores costos, menor es la capacidad que tiene un empleador para crear nuevas fuentes de trabajo. Se está de ese modo ante un círculo vicioso que termina afectando seriamente a la economía en general.

 

 

 

En el ámbito provincial, la cuestión no difiere. Hace pocas horas, el campo anunció que se

 

resistirá a una nueva oleada de subas en el impuesto inmobiliario rural. El caso más notorio es

 

el de Entre Ríos, donde el sector directamente anunció que no pagará el impuesto en su primer

 

vencimiento a la espera de que se forme una mesa de negociación. Los ruralistas denuncian que ese tributo les llegará con alzas de hasta el 600 por ciento, acompañadas de la aplicación por primera vez de una fórmula para calcular el monto por pagar.

 

 

 

En Santa Fe, mientras tanto, se incrementaron hace poco días las tasas del Impuesto a los Ingresos Brutos para empresas con facturaciones superiores a $ 30.000.000,00.- anuales con un decreto de dudosa legalidad por  lo cual en estos dias el Gobernador dio marcha atrás.Y en estos días se habla de triplicar el Impuesto Inmobiliario Rural.Y otras medidas para aumentar Impuestos Provinciales coparticipables con los Municipios y Comunas..

 

 

 

También en la provincia de Buenos Aires el campo ya hizo saber su malestar frente a la

 

posibilidad de que se aplique un revalúo de tierras con subas de hasta 500 por ciento en el valor fiscal, con el consecuente impacto en el impuesto inmobiliario rural.

 

 

 

A estas situaciones hay que agregar que difícilmente la voracidad fiscal termine redundando en más y mejores servicios para la población, pues se trata -y lo dicen a voz en cuello los propios dirigentes- de tapar el rojo generalizado de las cuentas públicas (nacionales, provinciales y municipales), asociado al despilfarro de la mayoría de las administraciones. Y, como siempre, terminan siendo los contribuyentes los que pagan la falta de previsión de sus gobernantes.

 

 

 

 

 

CPN Víctor M. Lang

 

Director CEPESE (Coloquio Esperancino Permanente Estudio Sociales  Económicos)

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