El párroco de la Basílica Natividad fue el encargado de bendecir el nuevo Oratorio de la Virgen Niña y reflexionó sobre lo actuado.

En su homilía, el titular de la Basílica Natividad de la Santísima Virgen no ocultó su alegría por el momento compartido este sábado con la comunidad católica.

"Que este lugar de María sea fuente de consuelo y de firme esperanza" dijo el sacerdote quien luego agregó: "que este lugar sea refugio de los pecadores y auxilio en las necesidades, que ella sea la estrella que miremos en las tempestades de la vida para guiarnos a Jesús".

"María es la luna que reflejando al sol que es Cristo, ilumina nuestras noches desiertas, ella es la salud en toda enfermedad, la que nos da alegría proclamando las grandezas del Señor", dijo el sacerdote.

Al finalizar brindó los agradecimientos en nombre de la iglesia por esta realidad: A la Municipalidad de Esperanza y en ella a todas sus autoridades. Saludó al Intendente Rodrigo Müller pero muy especialmente también a la ex intendenta Ana Meiners que participó de la ceremonia. También al artista plástico que realizó la réplica, a la arquitecta María Rosa Sacks y a los que colaboraron con ella, al modisto de la Virgen Oscar Roberto Merki y a Antonio Hessel que hizo la corona.

También a Oscar Leonardi Construcciones, Miguel y Graciela Heinzen, a Patricia Álvarez y la firma Acermel que realizaron el escrito de la virgen, a los empresarios y personas que realizaron donaciones, a la Cofradía de la Virgen Niña y a las comunidades.

El padre también agradeció a Salvador y Miguel que lo acompañaron en la celebración y especialmente a Mari Hominal de la Cofradía de la Virgen Niña que «durante cuatro años se puso al hombro esto con las penas y las alegrías que esto supone».

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