Definitivamente hay situaciones que suceden puertas adentro del municipio que si no son ilegales, al menos ponen al descubierto la falta de ética de algunas personas y el manejo discrecional que hacen los funcionarios del dinero de todos los esperancinos. De lo contrario, ¿cómo puede entenderse que un secretario que se hizo cargo de otra área perciba su sueldo de manera habitual y al mismo tiempo la mitad del otro salario, al que “dibujan” como “gastos de representación”?
El decreto firmado por la intendenta establece que no recibirá ningún plus por cumplir esa tarea extra -la de Obras Públicas- y cuando el tema “explotó” Vega quiso justificar su accionar diciendo que como nadie cobra viáticos él necesita dinero para moverse… tomando que trabaja de lunes a viernes, ese costo de “movimiento” le representa 250 pesos por día.
Creemos que habrá varias personas interesadas en llevarlo de un lado a otro por ese valor. Así, Aldo Vega en lugar de ganar más de $12.000 mensuales supera los 17.000 pesos y con los aumentos previstos para julio, en todo el 2011 habrá percibido la no despreciable suma de 220.000 pesos.
EL COMIENZO
Ana Meiners firmó el decreto nº 9.818 que dice textualmente “a partir del tres de mayo de dos mil diez el secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de Esperanza, Sr. Aldo Omar Vega, Dni 10.246.008, en forma transitoria, con carácter ad honorem y en forma simultánea con sus funciones actuales, desempeñará las tareas inherentes al cargo de secretario de Obras y Planeamiento”. Ese día, además, se “promocionó” que de esta manera se daba otra señal de austeridad al no cubrir ese cargo con una persona ajena al Ejecutivo, lo que significaba un ahorro salarial importante para el municipio.
Hasta que el 20 de marzo edición Uno domingo sacó a la luz el tema desde el DEM jamás habían hecho mención a los gastos de representación que cobra Vega, por el contrario, en cuanta ocasión pudieron resaltaron que la administración cuida los recursos públicos, no abona viáticos y eliminó el auto oficial, un privilegio según Meiners y compañía.
ENTRETELONES
Casi en silencio, Vega reclamó a la intendenta que él para cubrir dos secretarías necesitaba un ingreso extra y a la titular del Ejecutivo le pareció bien, aunque no imaginó de qué se trataba o si lo hizo no tuvo conciencia de lo que eso significa para el erario público. Con el visto bueno de Meiners, Vega elevó una nota a Asesoría letrada, donde después de analizar el pedido dieron su aprobación y pasaron el expediente a Hacienda para que realicen la liquidación correspondiente.
Nadie lo reconocerá en público, pero influyentes personas de esta repartición se agarraron la cabeza cuando llegó la orden de liquidar todos los “gastos de representación”. El cheque que salió de tesorería sería de entre 45 y 60 mil pesos, de acuerdo a cuántos meses le imputaron y desde ese día Aldo Vega percibe su salario como cualquier otro secretario más 5.000 pesos extras, lo que le permitirá a este funcionario percibir a lo largo del corriente año una suma que se ubicaría por encima de los 220.000 pesos.
NO ACLARES QUE OSCURECE
En una especie de descargo Vega se mostró alterado por el “tratamiento que se le ha dado a la información” y soltó acusaciones contra la prensa y la oposición, pero no pudo desmentir lo publicado por edición Uno domingo. Por el contrario, terminó metiéndose en un lío bárbaro al utilizar un montón de palabras “para decir nada”.
Por ejemplo, manifestó que se hizo un montaje sobre hechos no reales y a los pocos segundos reconoció que cobra 5 mil pesos por encima de su sueldo habitual en concepto de “gastos de representación, porque la gestión no paga viáticos y necesito dinero para moverme”. Más adelante expresó que se habló de cifras infundadas, pero al rato reconoció que de una sola vez le liquidaron un retroactivo desde mayo, por lo que tiene que haber cobrado cerca de 50.000 pesos. Lo más cómico sucedió cuando quiso compararse con Hugo Moyano, dando a entender que los dos eran objeto de una persecución basada en versiones periodísticas.
¿Es necesario agregar algo más? Pobre Vega,es uno de los secretarios más eficientes que tiene el gabinete municipal, pero eso nada tiene que ver con la ética y la capacidad para enfrentar situaciones límite.
LA VERDAD SIEMPRE
En su descargo, al menos eso pareció la nota que le dio a un canal local, Vega no pudo negar la veracidad de lo informado por este medio, pero igual -sin nombrarnos- tiró algunos dardos. El general Perón se cansó de decir que “la única verdad es la realidad” y él debería comprender el alcance de esta frase: por más que no le guste y que haya intentado esconder la noticia, sabe que todo lo adelantado por Edición Uno Domingo se ajusta a lo sucedido, por eso tendría que calmarse y llamarse a silencio porque lo que está percibiendo en concepto de extra además de ser dudoso desde el aspecto legal, no parece ético, máxime en una administración que se jacta de decir que es austera y transparente.
¿A cuántas familias se les dice que no hay dinero para ayuda social, mientras él cobra 5.000 pesos mensuales destinados a “movilidad”? Para que comprendamos la situación, un ministro provincial cobra 3.300 pesos de gastos de representación por mes y eso que las distancias a recorrer son muy superiores a las que Vega está acostumbrado a cubrir.
OTROS CASOS
Una situación similar vivimos cuando dimos cuenta que el ex secretario de Hacienda, contador Víctor Dusso, después de renunciar siguió cobrando 6.000 pesos por mes. Algunos sostienen que todavía hoy los percibe, aunque nadie lo ve en Esperanza. Sólo vendría a buscar el cheque. Su hijo también entró “por la ventana” al municipio y todavía continuaría en la administración pública local.
El enojo y las descalificaciones de los integrantes del Ejecutivo se suceden cada vez que trascienden hechos poco claros, aunque nadie desmiente la información. ¿Hay más casos en la gestión Meiners? ¿Otros funcionarios cobran gastos de representación? Cuando Dusso era secretario siempre se sospechó que percibía viáticos o ingresos similares, pero la noticia no pudo ser confirmada.
Es cuestión de definir prioridades, porque mientras estas cosas suceden y hay puertas que a los más necesitados se le cierran en la cara bajo la excusa de “no hay recursos”, los carteles de la campaña electoral hablan de “transparencia y honestidad”.
Publicado en Edición Uno Domingo – 3 de abril de 2011